Criatura doméstica insubordinada
Amanda Alba
del 11 de noviembre al 23 de diciembre de 2021
El espectáculo no es un conjunto de imágenes sino una relación social entre personas mediatizada por las imágenes
Guy Debord
Basta una visita breve por las principales redes sociales para advertir que entre sus usuario/as hay un empeño generalizado por construir la identidad a través de imágenes; no solo de la propia persona, sino también del mundo que la rodea (lo que come, dónde viaja, qué mascotas tiene, con quién socializa… ). Paradójicamente, este ansia por la autoafirmación de lo único y diferencial como individuos pasa en realidad por la adopción de formas preestablecidas que dictan lo que es bello, aceptable y agradable (obviamente, siempre desde la perspectiva del heteropatriarcado) y cómo debe expresarse a través de la imagen. De este modo, para reafirmar la identidad, el individuo tiende a fundirse en la uniformidad que apela a una características físicas concretas, entendidas como deseables, pero también a unas convenciones que apelan tanto la estética, como al comportamiento, el lenguaje e incluso la gestualidad.
Amanda Alba (Cornellà del Llobregat, 1993) se revuelve contra este contexto (que es simplemente una actualización más de las formas de opresión heteropatriarcal) desde una posición resignada, asumiendo su pertenencia a él, sabiéndose domesticada por él, pero ante el que se resiste a subordinarse. Su resistencia se configura a través de lo abyecto, de la construcción de un imaginario que contradiga las convenciones de lo aceptable. Con ello pretende ser una piedra en el zapato, una hiriente llamada de atención desde la posición de quien se sabe sometido. Y no busca tanto de incomodar al espectador (y empleo aquí el género masculino sin carácter neutro) a través de las imágenes propuestas, sino a través del mismo sentimiento de incomodidad. De este modo la artista cuestiona los conceptos predefinidos, impuestos y asumidos del buen y el mal gusto, de lo execrable y lo deseable, para que advirtamos, quizás, que el problema no es la piedra, sino el zapato mismo.
Criatura doméstica insubordinada toma la forma de archivo heterogéneo de imágenes e ideas, una sucesión de notas improvisadas, fotografías encontradas e ilustraciones garabateadas que remiten no solo a la espontaneidad y la inmediatez (a veces simuladas) de las redes, sino también a sus formas hegemónicas, como el selfie, el vídeo, el meme o la brevedad textual (esos 140 caracteres que hacen del eslogan la principal forma de transmisión de ideas). Asimismo, los contenidos son todos de carácter autobiográfico y autorreferencial, configurando el mapa de una identidad propia, como un reflejo deformante de la construcción que hacen del yo los perfiles de Instagram.
Los contenidos vienen presentados a través de un collage que combina dibujo, foto y textos, colocados de forma aleatoria, emulando la conciencia misma, formada por una nebulosa de ideas, imágenes y recuerdos en constante distorsión y mutación y cuya colocación variable altera sus posibles significados ya de por sí de interpretación múltiple ante los ojos de los demás.
La muestra incluye una videoproyección y una acción performativa (que tendrá lugar el día de la inauguración) en las que la artista actúa como canal de transmisión y mensaje, recalcando la subjetividad de su propuesta, un discurso que parte del yo de lo individual, para combatir el discurso colectivo.
Hermanos Alquézar
Criatura
doméstica insubordinada puede visitarse en
La Máquina (c/ Eterna Memòria, 2)
hasta el 23 de diciembre; de lunes a jueves de 10h a 19h, viernes de 10 a 15h.
Exposiciones anteriores de Amanda Alba
2018 Centre Cívic Trinitat Vella (Barcelona). El charco, exposición colectiva
2019 Art Nou (Barcelona). Prácticas patéticas
2021 Espai Jove La Fontana (Barcelona). Els nostres cossos, exposición colectiva
Prensa
«Darán que hablar» barcelonés, Isabel Lázaro (ABC, 17/07/20)
Sobre El Charco, Ester Magdaleno (Betevé, 2/10/18)
Contacto: amandaalbasaenz@gmail.com
Instagram: @cricricriatura