Melsa
del 13 de febrero al 19 de marzo de 2020
Celia Márquez Guerrero


En arte, la verdad consiste en la concordancia que un objeto guarda consigo mismo; en que lo externo se convierte en expresión de los interno , el alma en carne, y en que el cuerpo se halla animado por el espíritu. Y por eso no hay verdad comparable a la del dolor.
Oscar Wilde, De Profundis


Los motivos de representación de Celia Márquez Guerrero (Palma de Mallorca, 1994) no son ideas definidas, conceptos u objetos, sino estados de ánimo, sensaciones; y su traducción a la imagen suele derivar en formas etéreas y texturas indefinidas como las que forman nuestro mapa emocional y que se limitan a sugerir en lugar de explicar. Formas que remiten a las de naturaleza y a su caótica armonía: las ondulaciones del mar que son a la vez los pliegos de la corteza de los árboles, la textura del granito que es a su vez una noche estrellada. Imágenes que desgarran el lienzo y abrasan el papel como llamaradas de fuego blanco o cascadas de magma negro.
Es en el subconsciente donde Márquez encuentra los temas más estimulantes para la representación plástica, especialmente en los aspectos más oscuros de la psique, aquellos relacionados con el dolor y la angustia; esa bilis negra que, aunque carente de luz, es la fuente de sensibilidad más viva y reveladora. No hay un tratamiento trágico, no hay lamento, sino una observación casi objetiva, distante, no solo para afrontar con naturalidad estos estados de ánimo (en lugar de cubrirse con una fachada de bienestar, tan habitual en tiempos de Instagram) sino también para encontrar belleza en ellos.
Para Márquez, adquiere una importancia especial el proceso mismo de creación. La cualidad artesana de la litografía, permite que el accidente y lo casual sean actores clave en la ejecución de la obra. Con ello se consigue una interacción más directa y visceral, que abre la puerta a lo espontáneo y a lo instintivo, ensalzando su capacidad para llegar a aquello que por contra, sería inalcanzable mediante la excesiva racionalización y cálculo (actitudes que no solo son limitadoras, sino también arrogantes). No hay esbozo ni planificación previos, sino una predisposición de ánimo y la circunstancia del momento.
Texto de Hermanos Alquézar


Melsa puede visitarse en La Máquina (c/ Eterna Memòria, 2) hasta el 19 de marzo; de lunes a jueves de 10h a 19h, viernes de 10 a 15h.


Exposiciones anteriores de Celia Márquez Guerrero
2018    Barcelona (España) 33/45, Bilis Negra
2018    Bilbao (España) Open Fig

Contacto: cmarquez4d@gmail.com
Instagram: @mixajane