Oppenheimer
no cuenta con ninguna noción musical: no sabe leer una partitura, no sabe tocar
ningún instrumento, ni siquiera es capaz de seguir el ritmo con el pie. Lo suyo
es le corta y pega, la repetición hipnótica y la distorsión. Ruido mecanizado, ritmos sincopados y texturas ásperas como el papel de lija.